El sangrado vaginal anormal es una preocupación común para muchas mujeres y puede tener varias causas. Si alguna vez has notado que tu sangrado menstrual es más abundante de lo normal, o si sangras en momentos en los que no esperas, como entre períodos, después de tener relaciones sexuales, o después de la menopausia, este tipo de sangrado debe ser tomado en cuenta. Como ginecóloga, quiero explicarte qué puede estar pasando, cuáles son las causas y cómo puedes manejar esta situación.
¿Qué se considera sangrado vaginal anormal?
Primero, es importante entender qué constituye un sangrado vaginal normal. En general, un ciclo menstrual normal dura entre 21 y 35 días y el sangrado dura entre 3 y 7 días. El flujo menstrual debe ser lo suficientemente abundante como para cambiar una toalla sanitaria o un tampón de vez en cuando, pero no debería ser excesivo.
El sangrado vaginal anormal se refiere a cualquier sangrado que no se ajusta a este patrón, y puede incluir:
- Sangrado entre períodos: Cuando tienes sangrados inesperados o manchado entre tus períodos.
- Sangrado después del sexo: Puede ocurrir durante o después de las relaciones sexuales.
- Sangrado abundante o prolongado: Si tu período dura más de una semana o si necesitas cambiar tus productos de higiene con mucha frecuencia debido a un flujo abundante.
- Sangrado después de la menopausia: Cualquier sangrado vaginal después de 12 meses sin menstruación.
- Sangrado irregular: Ciclos menstruales que son más cortos o más largos de lo normal, o en los que la cantidad de flujo varía.
¿Cuáles son las causas del sangrado vaginal anormal?
El sangrado vaginal anormal puede tener muchas causas, algunas más graves que otras. Algunas de las causas comunes incluyen:
- Desórdenes hormonales: Los desequilibrios hormonales son una de las causas más frecuentes de sangrado vaginal anormal, especialmente en mujeres que están cerca de la menopausia o en aquellas con síndrome de ovario poliquístico (SOP). En estos casos, los niveles de estrógenos y progesterona pueden fluctuar, alterando el ciclo menstrual.
- Fibromas uterinos: Son tumores benignos que se desarrollan en el útero y que pueden causar sangrado abundante y doloroso. Los fibromas son más comunes en mujeres en edad fértil.
- Pólipos cervicales o uterinos: Los pólipos son crecimientos benignos en el cuello uterino o en el revestimiento del útero. A veces, pueden causar sangrado entre períodos o después de las relaciones sexuales.
- Endometriosis: En esta condición, el tejido que normalmente recubre el útero crece fuera de él, lo que puede generar sangrados irregulares, dolor y otros síntomas.
- Enfermedades de transmisión sexual (ETS): Infecciones como la clamidia o la gonorrea pueden causar inflamación y sangrado, especialmente después de tener relaciones sexuales.
- Cáncer ginecológico: Aunque menos frecuente, el sangrado vaginal anormal puede ser un síntoma de cáncer en los órganos reproductivos, como el cáncer de útero o cuello uterino. Es importante no ignorar el sangrado después de la menopausia o sangrados irregulares en cualquier etapa de la vida.
- Uso de anticonceptivos: Algunos métodos anticonceptivos, especialmente los dispositivos intrauterinos (DIU) o las inyecciones hormonales, pueden causar sangrados irregulares o manchado entre períodos, especialmente durante los primeros meses de uso.
- Trastornos de la coagulación: Enfermedades como la trombofilia o el uso de medicamentos anticoagulantes pueden hacer que una mujer tenga sangrados más abundantes o prolongados.
- Embarazo: El sangrado vaginal puede ser un signo de un embarazo ectópico o de un aborto espontáneo. Si tienes retraso en tu menstruación y experimentas sangrado o dolor, es importante hacerte una prueba de embarazo.
¿Cómo se diagnostica el sangrado vaginal anormal?
Si experimentas sangrado vaginal anormal, es importante acudir a tu ginecóloga para determinar la causa. El diagnóstico generalmente comienza con una historia clínica detallada y una exploración física. Dependiendo de tus síntomas, podrían recomendarse algunos de los siguientes exámenes:
- Ecografía transvaginal: Este estudio permite observar el útero y los ovarios para identificar problemas como fibromas o pólipos.
- Citología cervical (Papanicolau): El Papanicolau es una prueba de detección de cáncer cervical, que se realiza con un raspado del cuello uterino.
- Biopsia endometrial: Si hay sospecha de un problema en el revestimiento del útero, como el cáncer endometrial, se puede realizar una biopsia para analizar las células del útero.
- Histeroscopia: Un procedimiento que utiliza un pequeño tubo con cámara para examinar el interior del útero, ayudando a detectar pólipos, fibromas u otros problemas.
- Pruebas de sangre: Se pueden hacer análisis para evaluar los niveles hormonales, detectar problemas de coagulación o infecciones.
¿Cómo se trata el sangrado vaginal anormal?
El tratamiento del sangrado vaginal anormal depende de la causa subyacente. Algunas opciones de tratamiento incluyen:
- Tratamiento hormonal: En casos de desequilibrio hormonal, se pueden recetar anticonceptivos orales, dispositivos intrauterinos o terapias hormonales para regular el ciclo menstrual.
- Cirugía: Si el sangrado es causado por fibromas o pólipos, puede ser necesario un tratamiento quirúrgico. En algunos casos, se puede realizar una histerectomía (extirpación del útero) si los síntomas son graves o recurrentes.
- Medicamentos para controlar el sangrado: Los medicamentos, como los antifibrinolíticos, pueden ayudar a reducir el sangrado abundante. También se pueden usar tratamientos para aliviar el dolor asociado con el sangrado.
- Tratamiento para infecciones: Si el sangrado es causado por una infección, se recetan antibióticos para erradicarla.
- Monitoreo y pruebas regulares: Si el sangrado es debido a un trastorno menor, como el uso de anticonceptivos o cambios hormonales, tu ginecóloga puede recomendarte seguir monitoreando tu ciclo y realizar pruebas periódicas.
¿Cuándo deberías buscar atención médica?
Es crucial que busques atención médica si:
- Experimentas sangrado después de la menopausia.
- Tienes sangrados muy abundantes o prolongados.
- El sangrado es acompañado de dolor intenso o fiebre.
- Experimentas sangrado entre períodos o después de las relaciones sexuales.
Recuerda que el sangrado vaginal anormal no siempre es grave, pero es fundamental hacerle un seguimiento adecuado para garantizar que tu salud ginecológica esté en buen estado. Si tienes dudas o preocupaciones, no dudes en consultarme.
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